Sal Sol Inca | granulado | 1-2 mm

De las mesetas de los Andes peruanos (de ahí también se llama sal de los Andes) proviene esta sal solar. Todavía se gana de la misma manera hoy como lo fue en la época de los incas. El agua de un fuerte manantial salado cerca del Machu Picchu se pasa sobre aproximadamente 1500 cuencas en terrazas. En las cuencas, que tienen solo 10 cm de profundidad, la sal puede concentrarse con la ayuda de la energía solar. Después de unas pocas semanas, la sal está tan concentrada que está lista para la cosecha. Esta sal inca es un manjar que se seca al sol como la Flor de Sel. Destaca especialmente la gran pureza de la fuente, de la cual se alimenta la pelvis. Dado que la fuente se eleva a más de 3000 metros de altitud y lejos de cualquier industria, es una sal muy pura. Inka Sonnensalz es adecuado para la cocina casera clásica.